Lo primero, debes concienciar a todos los miembros de la familia de que la llegada del cachorro a su nuevo hogar es muy delicada, es un ambiente nuevo y se encuentra extraño y lejos del calor de su madre y hermanos. Sería conveniente hacer el menor ruido posible, dejarle un tiempo para que se acotusmbre sin atosigarle, abriendo todas las puertas de la casa en las que el cachorro podrá entrar, debe explorar voluntariamente y a su ritmo.
Es muy importante tener un sitio con agua abundante y fresca, el cual será el mismo donde se le dará la comida, prepararle un lugar de descanso, allí llevará seguramente todos sus juguetes y pequeños tesoros, no hace falta que sea un lugar especialmente cómodo, vale con un colchoneta vieja, o una manta mullida, debe ser sencillamente su lugar.
Es importante también tener unos juguetes para él, para que puda morderlos, y así evitaremos posiblemente muchso destrozos en el moviliario.
Si el perro es demasiado pequeño y todavía no come alimento sólido has de estar preparado para darle leche con biberón. Lo más conveniente es que adquieras un perro de más de cuarenta días, de esta forma, se le dará el pienso más adecuado al perro, que podrás adquirir en cualquier tienda. Al principio tal vez no quiera comer, ponle el cuenco en su lugar y déjalo una mdia hora, si no come, retírelo, al final aprende la lección. Si no comes a tiempo, no comes.
Lo más normal es que las primeras noche llore, porque está en un lugar extraño lejos de su madre y el resto de la camada, un recurso casero que suele funcionar es colocar un reloj con un tic tac audible, pues le recordará el latido del corazón de su madre y no se sentirá tan solo. También funciona ponerle una radio, con cualquier emisora, en voz baja, el sonido lo tranquilizará. Procura que no pase frío. Y sobre todo nunca lo lleves a tu cama, será muy difícil conseguir que vuelva a dormir en cualquier otro lugar.
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